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El gobernador del estado Monagas, José Gregorio Briceño, criticó la gestión de varios dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela en la región oriental.
En sus primeras declaraciones, aseguró que el pueblo le dio la razón, que tras días de discusión entre las autoridades competentes se negó a enviar el agua potable a los hogares de Maturín.
Recordó que se enteró del derrame en Jusepín aproximadamente a las 9 de la mañana, el mismo día, 4 de febrero.
Indicó el trato cordial que recibió por parte del Ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher y todo su equipo. No obstante, agregó que la autoridad designada para la región (Yelitze Santaella) lo irrespetó.
“Jamás he tenido algunos inconvenientes con el presidente de la República, pero cuando llegó el señor Diosdado Cabello puso a todos los que tienen algún problema con el Gato en el Psuv (…) y ahora me dejó esta jauría aquí”, afirmó en una entrevista exclusiva a Globovisión.
El gobernador dijo que la Parlamentaria Santaella debió buscar el consenso en vez de llamarlo escuálido y decir que había “saltado la talanquera” por su dura posición sobre el derrame petrolero en el río Guarapiche.
“El caso de Monagas de los 12 alcaldes chavistas, 11 estamos unidos, pero en esta crisis de agua de 40 días pasaron a un Tribunal Disciplinario a Jesús Quique Domínguez, diputado de la AN porque asumió una posición valiente, pero personas que puso Diosdado imputados por el Ministerio Público por actos de corrupción están en la directiva, esa es una afrenta de un partido como el Psuv”, reseñó.
Subrayó que existen intereses por la Gobernación de Monagas en las filas de la organización política que ostenta el poder en el país. Reiteró sus diferencias con el Presidente del Parlamento venezolano y con la diputada Yelitze Santaella, a quien calificó de “mandadera” de Cabello.
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