La nueva moda estadounidense consiste en amputarse el dedo meñique para poder lucir tacones altos con más comodidad. El 87% de las mujeres tienen problemas en los pies por usar zapatos mal ajustados y tacones altos incómodos
Diadio La Verdad
La nueva moda estadounidense consiste en amputarse el dedo meñique para poder lucir tacones altos con más comodidad. Esta revolución ha causado mucha discrepancia entre los cirujanos, quienes se niegan a realizar este tipo de prácticas que pueden ir desde acortar los dedos demasiado largos a inyectar colágeno en la planta de los pies.
Los expertos advierten de los riesgos de este tipo de operaciones, como es el caso del doctor Brenner, miembro de la Asociación Americana de Podología Médica que afirma "hacer cirugías para las personas que tienen problemas. Si no es así no hay cirugía".
Sin embargo, hay quienes prefieren tacones cueste lo que cueste, como Susan Deming, que se ha sometido a un acortamiento de un dedo del pie, quien asegura: "a menos que hayas estado allí, no puedas encontrar zapatos, y sientas mucho dolor, no puedes juzgarnos. Yo tenía callos y todo tipo de problemas con mi pie izquierdo. Y finalmente, ha sido una solución".
Los datos de la Asociación Americana de Podología Médica aseguran que el 87% de las mujeres tienen problemas en los pies por usar zapatos mal ajustados y tacones altos incómodos.
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