Ver Especial Terremoto en Haití
Elpais.Com
AGENCIA ATLAS 15-01-2010
La multitud rompe filas y se abalanza, en una incontenible avalancha, sobre restos de comida.
Los saqueos, el pillaje, la desesperación en estado puro. En Puerto Príncipe se está gestando un clima de robos con violencia. Los nervios y la impaciencia hacen mella en los haitianos.
Se discute para aprovisionarse de combustible. Lo están viviendo. Nadie puede garantizarles, por ahora, que los que hoy están vivos no mueran de sed o de hambre.
La ayuda se reparte con una dificultad extrema. Y la que se distribuye se hace bajo el efecto disuasorio que produce la presencia de los Cascos Azules.
Hacen falta raciones listas para comer. Por los menos 14 millones por día. Por eso conseguir una es todo un triunfo ganado tras horas haciendo largas colas.
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